miércoles, 30 de abril de 2014

Una reflexión sobre el trabajo espiritual


Cuando se menciona la idea de un desarrollo espiritual, a veces pareciera que este se da de manera natural y casi automática. La cuestión es que el desarrollo viene con trabajo, en este caso un trabajo espiritual. Algunos maestros han dicho que los días donde no evolucionamos o crecemos un poco espiritualmente, estamos retrocediendo.
 
Existe una analogía que menciona que el trabajo espiritual es como si estuviéramos subiendo una escalera eléctrica en sentido contrario, es decir, si no hacemos nada, automáticamente vamos para abajo. Creo que las mismas condiciones de la existencia nos remiten hacia un estado de estancamiento e inactividad, a veces a preocuparnos o estresarnos en la cotidianidad y emplear nuestra energía y pensamientos en esto.
 
A veces sin pensarlo mucho decimos o hacemos cosas que nos alejan de la evolución espiritual, como enojarnos con nuestros compañeros, generamos envidia, hablamos mal de las personas, nos desesperamos e incluso nos reprochamos o menospreciamos. Todas estas cosas están limitando nuestro potencial espiritual y nos van cubriendo de negatividad, la cuál hace que no podamos vibrar en un nivel más elevado.
 
Siguiendo la misma línea, no solo hacemos cosas que nos alejan de nuestro desarrollo, sino que además dejamos de hacer las cosas útiles dentro de este trabajo espiritual como por ejemplo meditar, orar, trabajar con tu conciencia. Se puede pensar que solo como los lamas o los budas abandonándolo todo se puede evolucionar, pero con pequeñas acciones como en vez de fumar un cigarro en la mañana, ese tiempo dedicarlo a realizar alguna oración por alguien o por el mundo. En vez de ver la televisión media hora antes de dormir dedicar este tiempo a la meditación.
 
El trabajo espiritual es una oportunidad y una elección para toda la vida, y si por alguna razón estás leyendo este blog te digo que vale la pena, no solo por ti, sino por el mundo. Y como dice Jodorowsky, se que no voy a cambiar al mundo, pero alguien debe de comenzar.
 
Te dejo el ejercicio del día propuesto por Karen Berg:
 
La energía del día de hoy es de Disciplina en la Compasión. Revisa uno de los desafíos en tu vida. Tan difícil como sea, ve la Luz trabajando allí. Busca hasta que encuentres el obsequio que el Creador te está concediendo a través de esta dificultad. Manifiesta ese cambio de conciencia enfrentándolo de manera diferente a como lo hiciste antes.
 
Les deseo luz y sabiduría
 
 
 
 

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